EL PERDÓN
“El
perdón es una manera de lavar el alma
Y la mente. Es purificar el mundo interior.”
Walter Riso.
Como seres humanos vivimos cometiendo errores; violando las leyes,
manifestando opiniones a veces, sin medir las consecuencias o el daño que
podemos causar. Quizá lo hacemos sin darnos cuenta sin ser conscientes del
acto, otras con un pleno conocimiento de lo que hacemos, previamente pensado y
planificado. Lo cierto es que para todo tenemos disculpas, sobre todo de las faltas que cometemos y en ocasiones buscamos
culpables o a quien culpar. Pocas veces nos responsabilizamos de nuestras
fallas. Pero cuando ya nos vemos frente al hecho que se nos hace imposible
eludir la responsabilidad, damos excusas o sencillamente pedimos PERDÓN.
Pero, la pregunta sería. ¿Hasta dónde ese acto de Perdón es verdaderamente
real?, se hace con sentimiento, lleno de veracidad, impregnado de humildad y
porque no decirlo de Amor o, sencillamente, es una expresión para quedar bien
con: ¿aquella o aquellos a quienes hemos agredido, mancillado o maltratado sin contemplación? Por eso considero que el
perdón no se da, si no que es una manifestación que debe producir un cambio de
actitud, debe estar acompañado de un proceso de reflexión en donde debe servir
no sólo para corregir errores sino para curar heridas.
Se piensa que se debe perdonar pero nunca olvidar, entonces sino olvidamos:
¿qué? Seguir viviendo con el peso de la culpa y con el complejo de haber herido
a alguien, sin darnos la oportunidad de perdonarnos nosotros mismos. No lo
creo, el perdón debe ser de doble vía, perdonarme yo también por haber cometido
ese desafuero y acercarme a la persona entablar con ella mejores lazos de
amistad de compresión y de Amor, darle a conocer mis verdaderas intenciones,
que el cambio se ha producido y que eso me está haciendo feliz, porque quien
perdona de verdad vive un estado de bienestar de paz.
Porque perdonar es vivir.
Un abrazo para todos y
perdónenme.
Mayo 22 2014